Te voy a dar un consejo antes que nada: no te enamores nunca, porque duele; duele aquí donde la gente dice que tenemos el corazón.
lunes, 21 de enero de 2013
Tu vida es tuya, no de los demás.
Mírate. Eres joven. Y tienes miedo. ¿Por qué tienes tanto miedo?
Deja de estar paralizado. Deja de tragar sus palabras. Que no te importe
lo que la gente piense. Vístete como quieras. Di lo que quieras.
Escucha la música que desees escuchar. Pon la música muy fuerte y baila.
Sal a dar una vuelta a medianoche y olvídate de que tienes colegio al
día siguiente. No esperes más para el viernes. Vive ahora. Házlo ahora.
Asume los riesgos. Dí secretos. Esta vida es tuya. ¿Cuándo vas a darte
cuenta de que puedes hacer lo que quieras?
domingo, 20 de enero de 2013
Antes de madurar tienes que enamorarte tres veces.
Una vez debes enamorarte de tu mejor amigo, arruinando tu amistad para siempre. Esto te enseñará quienes son tus verdaderos amigos y la delgada línea que hay entre la amistad y tener algo más.
Otra vez, debes enamorarte de alguien que creías que era perfecto, y que nunca debes ser tratado inferior a lo que te mereces.
Debes enamorarte de alguien que es exactamente como tú. Esto te enseñará acerca de quien eres y quien quieres ser.
Y cuando hayas terminado con todo eso, te darás cuenta que las personas que se preocupan por ti, también te hacen daño, y esos que te hacen daño son los que más necesitas.
Pero sobre todo, aprenderás que el amor es sólo un concepto, no se puede definir. Es diferente en cada persona que lo experimenta. Y aprenderás a respetar a todo el mundo, porque todos lo que queremos es ser amados.
Una vez debes enamorarte de tu mejor amigo, arruinando tu amistad para siempre. Esto te enseñará quienes son tus verdaderos amigos y la delgada línea que hay entre la amistad y tener algo más.
Otra vez, debes enamorarte de alguien que creías que era perfecto, y que nunca debes ser tratado inferior a lo que te mereces.
Debes enamorarte de alguien que es exactamente como tú. Esto te enseñará acerca de quien eres y quien quieres ser.
Y cuando hayas terminado con todo eso, te darás cuenta que las personas que se preocupan por ti, también te hacen daño, y esos que te hacen daño son los que más necesitas.
Pero sobre todo, aprenderás que el amor es sólo un concepto, no se puede definir. Es diferente en cada persona que lo experimenta. Y aprenderás a respetar a todo el mundo, porque todos lo que queremos es ser amados.
Entonces llega ese momento en el que la más sencilla palabra nos hace daño, la canción más normal nos hace recordar el pasado y es ahí cuando nos damos cuenta que estamos solos, que no tenemos a quién llamar para decirle “te quiero y te necesito aquí ahora”, ni demostrarle de qué están hechos tus sentimientos.
La verdad es que no sé como me siento. Hace poco salí de una relación y lo pasé bastante mal. Le veía cada día, nos mirábamos pero no nos decíamos nada. Nos ibamos alejando hasta el punto en el que hacíamos ver que ninguno de los dos existía, hasta ayer. Le abrí al chat para preguntarle una cosa que no tenía ninguna relación en nosotros, y acabó siendo una discusión sobre el día que terminó la historia. Hoy, le he enviado un mensaje diciendole que le sigo queriendo. Y ahora, no sé que puede ocurrir.
sábado, 19 de enero de 2013
Búscame cuando quieras.
Búscame
cuando te apetezca, cuando notes que me echas de menos, cuando te
mueras de ganas de tenerme. Búscame cuando no tengas a nadie que te diga
que te quiere. Búscame cuando eches en falta las risas, las caricias
que erizan la piel, las conversaciones sin rumbo, los abrazos en los
malos momentos y las locuras. Búscame cuando necesites alguien que te
sorprenda, cuando te des cuenta que nadie tiene
esos detalles. Búscame cuando necesites que te digan lo especial que
eres, lo bonita que es tu sonrisa y lo guapo que estas cuando te
concentras. Búscame cuando mires el móvil esperando una llamada que ya
no llega , cuando salgas y sin darte cuenta me busques con la mirada
entre la gente, cuando inesperadamente alguien te toque la espalda y al
girarte esperes que sea yo. Búscame cuando necesites cerillas para
encender lo que se ha apagado, cuando mis ojos ya no te pidan guerra,
cuando las discusiones sean aburridas y los días rutinarios. Búscame
cuando las canciones carezcan de significado. Búscame cuando recuerdes
los buenos momentos y te arrepientas de no tenerlos ahora.
Alguien que se enamore de un cabello extraño, de unos
ojos comunes, de una personalidad diferente, de una forma de ser única,
de una manera de pensar alocada, y de una sonrisa rara. Y que no se
enamore de un cabello perfecto, de unos ojos verdes, de una personalidad
común, de una forma de ser normal, de una manera de pensar como el
resto de la sociedad y de una sonrisa plástica. Ese “ALGUIEN” vale la
pena.
jueves, 10 de enero de 2013
Hoy he salido pensando que era el primer día del año que no estabas en mi mundo y todo me ha aprecido extraño, ajeno de otros. Pero te he sentido muy cerca, como cuando caminabas a mi lado. Me enseñaste tantas cosas. Copartimos muchas noches en vela. Me cuesta escribirlo todo, es como cuando quiero nadar en todo el mar, y no se puede. Ahora me pasa lo mismo, qu eno puedo escribirtelo todo y me gustaría poder hacerlo. Aunque ya no puedas leerme, sé que lo hacias siempre. Nos fuimos a soñar juntos, y siempre cada día, me he sentado y me sentaré contigo en ese banco, por encima de las hojas. ¿Qué buscábamos? ¿Que encontramos? Tu me encontrate a mi, y yo a ti. Todo ha vuelto a mi memoria de golpe. Todo lo que me regalaste, tu canción de cumpleaños feliz, el hospital, tus amigos (de los que tanto me hablaste), tu risa, tus palabras, cuando me reñías, tus abrazos. Tu compañía. Tus noches de fútbol. Siempre te querré, siempre. Y te lo dije mil veces, desde que era una enana. Te lo digo otra vez más. Y ojalá pudiera volver a atrás y convencerte de algunas cosas. Y ojalá pudiera estar más contigo de lo que estuve. Maldita sea. Desde hoy, una parte de mí ya no está porque te la llevaste contigo. Como aquella historia a la que ya jamás podremos volver a estar juntos como antes. Pero siempre estaremos ahí, tu y yo. Estas aquí. No quiero irme de este escrito, no quiero despedirme de ti. Caminaremos siempre juntos. Te quería mucho, ¿lo sabías?, mucho...
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