— Has cambiado.
— ¿Qué pasa? ¿Es que no puedo cambiar?
— Es que antes...
—
Antes, antes, siempre antes... Tú tampoco eres la chica de la que yo me
enamoré pero busco en ti y siempre acabo encontrando algo de lo que
volver a enamorarme.
Tienes que decidir. Si te quieres enamorar del presente o si te vas a ir con mi pasado.
Se tumbó, me acercó a su pecho y 3 segundos después me besó como nunca.