Te voy a dar un consejo antes que nada: no te enamores nunca, porque duele; duele aquí donde la gente dice que tenemos el corazón.
sábado, 19 de enero de 2013
Alguien que se enamore de un cabello extraño, de unos
ojos comunes, de una personalidad diferente, de una forma de ser única,
de una manera de pensar alocada, y de una sonrisa rara. Y que no se
enamore de un cabello perfecto, de unos ojos verdes, de una personalidad
común, de una forma de ser normal, de una manera de pensar como el
resto de la sociedad y de una sonrisa plástica. Ese “ALGUIEN” vale la
pena.