lunes, 11 de febrero de 2013

Y después de tanto tiempo — dijo mirándole a lo lejos, mientras ella leía — aún puedes encontrarle en sus ojos, ese brillo cuando le conocí.
¿Qué brillo? — Preguntó el niño al anciano.
— El brillo que hacen los ojos cuando encuentran algo que creían tener perdido.
— ¿Estabas perdido?
— Estaba esperando por ella.