sábado, 5 de noviembre de 2011

Recuérdame

Recuérdame cuando me haya ido, cuando mi cama ya no esté cálida y sea cambiada por una tumba fría en esos momentos recuérdame, ahora disfrutemos de esta noche que nos queda y abrazame, déjame acomodarme en tu pecho y escuchar tu corazón y acariciame el cabello mientras recordamos cuando nos conocimos y si me quedo callada deja que me duerma que mañana ya es otro día, mañana seguimos platicando si Dios me presta vida.