lunes, 9 de julio de 2012

Es duro perder a un buen amigo por culpa de alguien.

Perder a alguien que fue importante en tu vida, no sabes como se siente en verdad.
Podrás haber perdido a personas con sus pasatiempos y movidas, pero no habrás vivido lo que he pasado yo.
Él era ese chico por el cual, lo conocí en Salamanca el primer año que fui. Tenía apenas once años y, me enamoré locamente de él, mi primer amor. La verdad esque, yo también a él le gustaba pero nos lo callábamos.
Llegó el último día de vacaciones. Tenía que volver a mi casa de Barcelona, así que la despedida fue trájica ya que pensaba que no nos volveríamos a ver nunca más hasta que fuéramos mucho más mayores. Lloraba y lloraba, cada noche del año, en Primaria en las clases, en todas partes.. le hacía cartas de amor pensando que de alguna manera, el en un futuro las recibiría, pero, aun están en ese viejo cajón donde guardo todas mis tonterías de niña inocente y pequeña.
Pasaron dos años. Seguía llorando siempre, hasta que llegaron las vacaciones de agosto del verano 2011.
Volví a Salamanca después de dos años. Y... le vi. Vino a mi casa a verme, y nuestro reencuentro fue bestial. Nos volvimos a enamorar. Estuve esta vez un mes entero allí. El último día que tenía para estar allí, nos dijimos que nos gustábamos como en viejos tiempos. Hicimos lo mismo que hicimos de pequeños. Y bueno, me fui de viaje y volví a mi casa, a Barcelona.
Lloraba también cada noche, pero esta vez porque le añoraba. Estábamos siempre en contactos. Por teléfono, nuestro Tuenti, por todas partes... en Navidades volví a ir y le vi. Éramos novios.
Hasta semana santa. Mi ex mejor amiga, tenía envidia y nos separó a nosotros dos. Ahí me di cuenta que no te puedes fiar de nadie, que hasta tus propios mejores amigos te pueden fallar. Se le llama, "Falsedad".
Desde entonces, él y yo ya no hablámos. Hemos perdido el contacto desde entonces. Por culpa de ella, toda esa amistad y amor se esfumó por el viento. Muy triste, ¿verdad?
Dentro de cinco días volveré a Salamanca a pasar las vacaciones allí. Lo más triste de todo esque, no le veré. Ya que el supongo que no me querrá ver de nuevo. No será lo mismo estar allí y no poderle abrazar. Y además, hace siete meses que ni le veo. Distancia...
Lo que daría por estar cinco minutos a su lado, aunque el me dijo que perdiéramos el contacto para siempre. Lo que daría por darle un abrazo, o hablarle cara a cara. Lo que daría por ver esa sonrisa que conozco desde que era una enana y que siempre me ha gustado. Lo que daría por escuchar su voz. Lo que daría por que venga el detrás mío, y me susurre al oído: "TE QUIERO" para que nadie descubriera que nos gustábamos. Lo que daría por tenerle enfrente mío... daría de todo.