lunes, 9 de julio de 2012

Volver a tener 10 años. Volver a estar todo el día con la sonrisa de niña dibujada en la cara, y ponerte a llorar cuando llueve y no puedes bajar al parque con tus abuelos. Ir de vacaciones y estar todo el día en la playa jugando con la arena, revolcándote en ella, haciendo castillos. Jugar con la comida, y llenarte todo el pelo de tarta, y pensar, que más da, ya me limpiaré luego. Sentarte en el sofá, a ver los dibujos y enfadarte con tus padres cuando quieren poner las noticias. Acabar de cenar a las 9 y no querer acostarte, y escuchar a tu madre como te dice, mañana hay cole. Conocer a un chico y enamorarte. Echarle demenos y escribir cartas y cartas dirigidas a él donde piensas que nadie en la vida va a poder ver esa hoja que hiciste de pequeña, ya que te daba verguenza que el chico que te gustaba lo viera pero, ¿Que más da? Es mejor decir la verdad antes que ocultar alguna cosa. Todas esas cosas, que cuando las vives no las valoras, y luego las echas de menos...

Y la verdad es que, no me da verguenza mostrar esto en esta página. Porque aquí se demuestra que con tan solo 10 años, puedes estar enamorada y disimularlo perfectamente.