miércoles, 11 de julio de 2012

Mientras miraba al techo desde mi cama, lo único que hacía era pensar en tí, mejor dicho en mi... en realidad pensaba en nosotros. Pero, ese no es el caso, el caso es que cada noche sucede lo mismo, es automático, antes de cerrar los ojos mi mente viaja por miles de lugares que pasé a tu lado, y en miles de lugares más donde quisiera haber estado junto a ti. Es como introducirme en un mundo subreal donde la imaginación se apodera de mi realidad en cuestión de segundos.